¿Cuáles son los síntomas del Virus del Rugoso?
- Aprende con nosotros a detectar los síntomas del Virus del Rugoso en tu producción de tomate en planta y fruto.
- Ante cualquier sospecha de la presencia del Virus del Rugoso en tu producción lo mejor será no tocar las plantas sospechosas.
- Aprende con nosotros a detectar los síntomas del Virus del Rugoso en tu producción de tomate en planta y fruto.
- Ante cualquier sospecha de la presencia del Virus del Rugoso en tu producción lo mejor será no tocar las plantas sospechosas.
Detectar por primera vez el Virus del fruto rugoso marrón del tomate no siempre es fácil. Hay signos y evidencias que nos llevan a la hipótesis de infección. En este post desarrollaremos cuáles son esos signos o síntomas para confirmar que estamos ante la batalla del virus del Rugoso.
En primer lugar, hay diferentes formas de detectar el virus en la planta, dependiendo de la parte que se trate. En el caso de las hojas, podremos observar mosaicos moteados y deformaciones en el ápice. También podremos ver en los tallos, en el punto de inserción de la hoja con el tallo, estrías y deformaciones. La presencia de ápices y brotes laterales deformes es claro indicio de infección.
Los signos más evidentes que podremos encontrar estarían en la decoloración de los frutos. Estos empiezan a tomar diferentes tonalidades y, en ocasiones, muchas piezas empiezan a ser desechadas y no comercializables.
¿Qué podemos hacer en caso de dudas?
Ante la más mínima sospecha de que haya llegado el Virus del Rugoso a nuestra plantación o invernadero, lo mejor será no tocar las plantas sospechosas sin medios de protección adecuados.
En el caso en que observemos signos de indicio, delimitaremos la zona con una cinta, dejando algunas plantas de seguridad extra en los márgenes.
Una vez marcado, haremos un test rápido de diagnóstico y, si persiste la duda porque el test no haya sido claro, llevaremos la planta a analizar a un laboratorio.
La dificultad de este virus está en su persistencia, al ser un tobamovirus. Eso nos llevará a tener en cuenta que casi con total seguridad, en la próxima campaña el virus seguirá en el suelo, pues es capaz de sobrevivir a altas temperaturas.
¿Cómo revertir la situación?
Desde BASF siempre aconsejamos realizar buenas y cuidadas medidas de higiene. Estas medidas empiezan por hacer una buena desinfección del suelo, para minimizar la fuente de inóculo. También es recomendable controlar todos los procesos productivos para minimizar en cada uno de ellos el riesgo de contagio y propagación del virus.
En cualquier caso, si las dudas persisten y el tratamiento no está resultando fácil o efectivo, os animamos a contactar con nuestros especialistas, que podrán guiaros en la batalla de este virus.
Con Nunhems, ¡gana la batalla del Rugoso!
